Postre de los frutos del bosque y de mis frondas

¡Ay!, si el campo silvestre supiera de mi desgajo
al saberte bañándote en mis mieles rojas,
con el ropaje de los frutos del bosque y de mis frondas,
siendo fresa triturada, mora emulsionada,
agraz entero y frambuesa trozada,
fusionándome como postre.

Yo, los frutos rojos,
tú, el helado sobre el que se funde la acidez escarlata
de eso tan dulce que yace en mis frondas.
Y yo, apacible reconociendo a qué sabe tu piel,
a qué sabe tu deseo, a qué sabe tu amor.

Cuando llegue el otoño, ¡vaya!,
cuando ya no sean tan dulces las mieles
y se sienta el mosto de los años,
anhelo sentir tu paladar preparado y maduro
para deleitarte con este postre
que aún seré yo para ti.
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Del capítulo III
A punta de hervor
-del amor sensual y el erotismo,
a través de la cocina y la poesía-
Concierto sobre el fuego
© Dina Luz Pardo