La receta de hoy

La receta de hoy


La cocina  esperó por mí
para hacer de ti mi mejor receta.

Adobé tu piel con dulce fragancia de naranja,
le puse la sazón de mis manos
y a los olivos le extraje su opulento aceite,
para que el roce fuera fluido, suave, armonioso.


Tras mezclar y entremezclar,
quedaron residuos en mis uñas,
se me empotró algo de ti,
así que lamí uno a uno mis dedos,
para que tu amor no sólo entrara
por tus besos, tus caricias y tu sexo.

El vino,
el vino lo caté de tu sonrisa
que me dejó un halo de entrega total,
de una cosecha que hoy ya no existe,
que me embriagó y endulzó
al brasearte en tus propios jugos.

Todo estuvo dispuesto.
Te cociné a la temperatura exacta de mi cuerpo,
de mi vientre.
Probé y supe que mi plato es perfecto,
exquisito, para repetir.


Dina Luz Pardo Olaya
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Del capítulo III
A punta de hervor
-del amor sensual y el erotismo,
a través de la cocina y la poesía-
Concierto sobre el fuego
© Dina Luz Pardo