Boca que se hace fruta en tus besos

Con el cabello untado de chocolate
y entre sus hebras pedacitos de macadamias,
con la boca roja y descascarada
soltando sus jugos como la fruta de la pasión,
con la piel barnizada en mieles y te quiero´s,
te beso a ti, te acaricio a ti,
melcochando tu piel suave como pan,

amalgamando tu sueño y despertar,
recubriéndote los labios como fondue de nutella
sobre queso de cabra y algo de fresas.

Soy lo que ves cuando juego
a ser dulce, ácida y tierna,
pero a veces también soy
fina, exótica y espesa.
Me conozco en ti, en tus caricias,
dejándome descifrar en mis cabellos,
en mi boca que se hace fruta en tus besos
y en la piel que penetras con mi venia.

Cada chocolate fundido
tiene su propia temperatura,
mi piel tiene la suya.
Al desleírte más allá de los besos,
disfrutarás del más placentero de los postres,
del más exótico de los encuentros:
al ser prevaleciendo a la piel.